¿Qué es el Factoring y cómo hacerlo aliado para tu empresa?

¿Qué es el Factoring y cómo hacerlo aliado para tu empresa?

Hace algunos días hablamos sobre el Ordering [https://www.licita360.com/post/que-es-el-ordering] y en ese artículo, en el que te explicábamos qué es y cómo utilizarlo en beneficio de tu emprendimiento, también te comentamos que poco a poco iríamos subiendo contenido que te ayudaría a hacer crecer tu negocio jugando en la misma cancha que una empresa grande. 

Esta vez le toca el turno al concepto de factoring, que ha surgido como una alternativa de financiamiento cada vez más popular entre las empresas que buscan optimizar su liquidez y simplificar la gestión de cobros. Esta práctica permite a las organizaciones adelantar el pago de sus facturas mediante la cesión de las mismas a un partner financiero, quien asume la responsabilidad de cobrarlas.

¿Qué es el factoring?

En esencia, el factoring actúa como un mecanismo que libera el capital contenido en las cuentas por cobrar de una empresa, proporcionándole liquidez inmediata sin la necesidad de esperar a que los pagadores cumplan con los plazos estipulados. 

Este proceso resulta particularmente útil en situaciones donde las empresas requieren capital de forma rápida para cubrir gastos operativos, expandirse o enfrentar situaciones de emergencia financiera.

¿Cuándo es conveniente utilizar el factoring? 

Principalmente, cuando una empresa ha cumplido con sus obligaciones contractuales y ha emitido facturas a sus clientes, pero necesita acceso inmediato a los fondos. Este escenario se presenta con frecuencia en sectores donde los plazos de pago suelen ser prolongados, como en el caso de la contratación estatal.

El factoring también puede ser útil para empresas que tengan ciclos de cobros muy extensos o que tengan en su cartera de clientes algunos que demoren en pagar, en este caso el factoring también ayuda a gestionar el peligro de la morosidad de aquellos que no pagan en las fechas estipuladas y te sacan un peso de encima.

Es importante destacar que el factoring no sólo proporciona liquidez a las empresas, sino que también simplifica su gestión financiera al externalizar la función de cobranza. Al ceder las facturas a un socio financiero especializado, la empresa se libera de la carga administrativa y los costos asociados con la gestión de cobros, permitiéndole enfocarse en sus operaciones principales.

Además, el marco legal ha contribuido al fortalecimiento del factoring como herramienta financiera. La Ley 19.983, promulgada en abril de 2005 y sucesivamente modificada, ha establecido disposiciones claras que regulan las obligaciones tanto de quienes emiten como de quienes reciben facturas de venta, así como de las empresas de factoring que actúan como intermediarias en estas transacciones. Esta legislación proporciona un marco jurídico sólido que brinda seguridad y confianza a las partes involucradas en las operaciones de factoring.

Tipos de factoring

Entre los tipos de factoring más comunes en nuestro país se encuentra el factoring para proveedores, también conocido como reverse factoring, que permite a los proveedores obtener financiamiento anticipado utilizando las facturas emitidas a sus clientes como garantía. 

Por otro lado, el factoring internacional facilita la financiación de transacciones comerciales internacionales, brindando apoyo a empresas que operan en mercados extranjeros. Asimismo, existen modalidades como el factoring con recurso o sin recurso, donde la empresa cedente puede optar por asumir o transferir el riesgo de impago al factor. 

El factoring compartido permite a varias empresas ceder conjuntamente sus facturas a un mismo factor, lo que puede resultar beneficioso en términos de costos y eficiencia. 

Por último, el factoring de una sola vez o de cuentas múltiples ofrece flexibilidad a las empresas al permitirles ceder una única factura o un portafolio completo de cuentas por cobrar, según sus necesidades financieras específicas. Estas diversas modalidades de factoring en Chile reflejan la versatilidad de esta herramienta financiera y su capacidad para adaptarse a las distintas realidades empresariales.

¿Qué tipo de factoring debo elegir?

El consejo aquí es simple: el que se adapte 100% a tu negocio, para saber cuáles son tus necesidades, entonces toma en cuenta tus plazos de financiamiento y qué es lo que debes pagar, también te recomendamos verificar las tasas de interés, comisiones y gastos administrativos. 

Evaluando tus plazos, la velocidad de respuesta que precisas, lo que vas a gastar en las tasas de interés impuestas por cada institución financiera, podrás saber cuál es el tipo de factoring que debes escoger.

Recuerda que ‍en empresas como Licita360, conectada directamente a la plataforma de Mercado Público, puedes encontrar toda la información que necesitas, minuto a minuto, como las órdenes de compra adjudicadas y podrás optar por financiamiento a través de factoring y ordering, directamente en la plataforma, gestionadas con reconocidas entidades financieras asociadas a Licita360.

Resumiendo, el factoring emerge como una estrategia financiera efectiva para mejorar la liquidez empresarial y simplificar la gestión de cobros. Al permitir a las empresas como la tuya anticipar el flujo de efectivo asociado con sus cuentas por cobrar, esta práctica ofrece una solución ágil y flexible para enfrentar desafíos financieros y aprovechar oportunidades de crecimiento. Con un marco legal establecido que respalda su operación, el factoring continúa ganando relevancia como una herramienta indispensable en el panorama de las PYMEs de nuestro país.

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